11 de junio de 2013

ER

Estas últimas semanas me han ayudado mucho a reflexionar y apreciar más a las personas con las que comparto mi vida.
Además de tener una familia muy amada y adorable, (aunque estemos regados por el mundo y nos veamos muy poco), también tengo junto a mi al hombre que me quita el aliento cuando veo que sonríe , el hombre que me hace sonreír cada día, que da su vida por mí, que me ama con todo su ser y yo a él.

Estoy tan agradecida por tenerte a mi lado, por ser tu alma gemela, como te gusta llamarme.
Almas gemelas. No porque tengamos los mismos gustos, ni porque tengamos ideas parecidas. Somos almas gemelas porque uno es el soporte del otro. Porque tu creces y yo contigo. Porque yo opino y tu me escuchas atentamente tratando de entenderme sin intentar  hacerme cambiar de parecer, más bien sí, me aconsejas y te dejas entender, sabes llegar hacia mí de una manera tan sutil que el amor no lo puede explicar.

Verte ahí indefenso, débil me parte el alma y el corazón. Pero sé ,con toda  absoluta y positiva seguridad, que de ésta vamos a salir airosos, como siempre lo hacemos los dos, juntitos con esa enorme sonrisa en nuestras caras que los dos siempre las pedimos el uno al otro.

Te amo mi amor y lo haré por siempre.

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